Ray Bradbury, en su libro "Farenheit 451", nos sorprende con un mundo donde el libro está condenado a desaparecer. Los protagonistas memorizaban los textos y los trasmitían de forma oral y lo hacían en "el bosque de las palabras".



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lunes, 28 de mayo de 2012

Las lágrimas de Caperucita


Las lágrimas de Caperucita de Beate Teresa Hanika
Editorial Takatuka, 2011
ISBN 978-84-92696-56-7


SINOPSIS
El texto intercala dos relatos. Por un lado, cuenta las "aventuras" de la protagonista Malvina y su mejor/única amiga Lizzy durante el verano anterior. Son momentos de felicidad y amistad compartiendo una vieja mansión abandonada que ellas consideran como suya y que tienen que "defender" frente a un grupo de chicos que viven en una urbanización cercana de reciente construcción.

Por otro lado, la narración se sitúa en el presente, en la semana de vacaciones de Pascua, de viernes a viernes, en los que Lizzy se va de vacaciones con su madre y  Malvina está sola. Su abuelo viudo está enfermo y ella es la encargada de llevarle comida. Pero Malvina no quiere ir, no quiere estar a solas con su abuelo y este hecho desencadena en ella dolorosos recuerdos que yacían ocultos en su mente y que van aflorando: su abuela, enferma de cáncer , las tardes en casa de sus abuelos, ... situaciones que le hacen sentir culpable y avergonzada, que no quiere contar a nadie por miedo a que la rechacen. Sin embargo, el anuncio por parte de su padre de que el abuelo va a ir a vivir con ellos le resulta insoportable y decide contarlo. Su familia no le hace caso cuando lo dice, ni siquiera su hermano mayor que para ella es alguien muy querido y a quien espera con ansia cada vez que vuelve de la universidad donde estudia. Y en estos días de angustia resurge "Piti", al que no soportaba en verano, pero ahora ve con otros ojos.
COMENTARIO
El libro sorprende porque, a pesar de tratar un tema muy duro, está narrado de una manera tan sencilla y directa que no provoca en el lector sensaciones de angustia. El recurso de intercalar las vivencias del verano y su relación con Lizzy y los chicos permite descansar de la crudeza de la situación actual de la protagonista.
Sus sentimientos son manifestados con maestría: el rechazo a recordar lo que le hacía su abuelo; la relación con su abuela, conocedora del abuso; la negación de su situación cuando la Sr. Bitschnek le hace saber que conoce su secreto. Malvina tiene  la necesidad de desdoblarse, de salir de sí y sentirse como dos personas distintas: por un lado, la niña que va a la bañera con su abuelo, y por otro la que se queda en un rinconcito del sofá. El sentimiento de culpabilidad que su abuelo introducen en ella es muy fuerte, pretendiendo, incluso, que crea que la enfermedad de su abuela era por su culpa y que portándose bien con él ella se curaría. Algo que Malvina aceptaba mientras fue pequeña, pero que sabía que no estaba bien y por eso utilizó la amistad con Lizzie para que la acompañara todas las tardes a la casa de sus abuelos.
La relación que establece con "Piti", difícil al principio, se va convirtiendo en un baluarte que le da fuerza para enfrentarse a su familia y a su abuelo y acabar de una vez con todo. Es una relación de necesidad de contar con él y sentirse apoyada, y a la vez de miedo a que sepa lo que ocurre. Beate sabe expresar perfectamente una relación de amor adolescente, con un sentimiento de  inseguridad y ternura a la vez.

AUTOR
Beate Teresa Hanika nació en 1976 en Regensburg, donde vive en la actualidad.
Desde 1997 trabajó como modelo durante varios años en Europa, compatibilizándolo con su trabajo de fotógrafa
Aunque desde los 17 años ha escrito poemas e historias, "Las lágrimas de Caperucita" es su primer libro para un lector jóven. Con él ha conseguido el Premio de Literatura Infantil y Juvenil de Oldenburg en el 2007 y el Premio Bayerischen Kunstfoerderpreis 2009.

 

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