La libreria ambulante, como nos adelanta
la editorial Periférica, nos adentra en "un mundo único y lleno de encanto
donde el tiempo se ha detenido" y no sólo porque la narración está
localizada en los albores del siglo XX en zonas rurales de Estados Unidos, o
porque el tempo sigue el ritmo de las ruedas de los carruajes, sino porque lo
que Morley nos cuenta no tiene edad ¿Quién no ha soñado alguna vez dejar todo
lo que está haciendo, olvidarse de todo lo que tiene por hacer, y marcharse a
vivir una "aventura"? Y si esa "aventura" supone viajar en
un precioso y confortable carromato vendiendo libros en granjas donde se es
bien recibido, la idea es absolutamente atractiva.
Lo que hizo Helen McGill, cuarentona
entrada en carnes y soltera, fue coger la ocasión que le brindó el peculiar
señor Mifflin y lanzarse a vivir una nueva vida, dejando atrás sus años de
institutriz y su rutina como granjera en compañía de su hermano Arthur,
escritor de éxito. Los hechos que van acaeciendo a lo largo de la historia son un
canto a la naturaleza, con esos magníficos atardeceres en el campo o los fríos
amaneceres, y al amor por los libros. El vendedor ambulante Mifflin le
transmite a Helen su forma de vender libros, donde no todo vale sino que a cada
persona hay que venderle el libro para el que está preparado ; honestidad y
sinceridad hacen que donde vaya sea tratado como un amigo. Y estas mismas
cualidades son las que dejan también huella en el corazón de Helen.
Morley nos lo cuenta con un lenguaje
sencillo, como sus personajes, ligero y un tanto jocoso que permiten hacer de
su lectura un momento muy placentero, aunque siembre la inquietud en nosotros
¿qué pasaría si ahora un señor Mifflin llamara a mi timbre y me ofreciera en
venta el Párnaso?
Christopher Morley (1890-1957) nació en Haverford, Pensilvania.
Estudió en Harverford College, donde su padre trabajaba como profesor de
matemáticas. Posteriormente, se matricularía en la universidad inglesa de
Oxford para estudiar historia moderna durante tres años (época que contaría en
su novela autobiográfica de 1931 John Mistletoe). En 1913, de vuelta en Estados
Unidos, se instaló en Nueva York y comenzó a trabajar en la editorial
Doubleday. Pocos años después se convertiría, recorriendo Estados Unidos como
columnista y reportero, en uno de los periodistas más prestigiosos de su época.
Inteligente, lúcido y
sofisticado, fue un escritor de éxito y al mismo tiempo un escritor de culto. Se ha dicho de él, comparándolo con Noel Coward, que su refinamiento
era indudablemente británico. Sutil humorista, dijo de sí mismo que amaba tanto
a Shakespeare como al Conan Doyle de las aventuras de Sherlock Holmes. Sin
embargo, su dos grandes maestros fueron compatriotas suyos: Walt Whitman y Mark
Twain. El eco de su obra se
encuentra en escritores de distintos países y generaciones: de Kingsley Amis a
Tom Wolfe.
Sus obras publicadas son:
- Parnassus on Wheels (novela, 1917)
- Shandygaff (ensayos, 1918)
- The Haunted Bookshop (novela, 1919)
- TThunder on the Left (novela, 1925)
- The Trojan Horse (novela, 1937)
- Kitty Foyle (novela, 1939) : fué llevada al cine con el título en España de Espejismo de amor
- The Old Mandarin (poesías, 1947)
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