"Dispara, yo ya estoy muerto" es la última y más ambiciosa novela de Julia Navarro.

Abarca, en su casi mil páginas, más de un siglo de la historia de Europa y Oriente Póximo.

Es una novela con muchas novelas en su interior, con personajes inolvidables que se mueven por ciudades como San Petersburgo, París, Londres, Toledo o Jerusalén.

También es la historia del pueblo judío desde los pogromos sufridos en la Rusia del último Zar, las migraciones a la tierra de sus antepasados, hasta la formación del estado de Israel y su política de asentamientos. En ese escenario se entrelazan las vidas de varias generaciones de dos familias, los Zucker y los Ziad, unos judíos y otros palestinos. Son familias unidas por una amistad que se mantiene pese a sus diferencias y cómo los avatares políticos situan a cada una en una posición irreconciliable.

Es imposible hablar de sus personajes sin desvelar parte de la trama, que merece la pena ir descubriendo poco a poco

La novela tiene un arranque muy potente y un final sorprendente que entusiamará a los seguidores de Julia Navarro y acercará a ella a quienes aún no la conozcan.

Una buena recomendación para las tardes de otoño.